LAU Y BRU: PUNAKAIKI: NUESTRO NUEVO HOGAR

En el capitulo anterior nos habíamos quedado en la llegada a Punakaiki, después de pasar la noche en un lugar llamado Westport, a 50 km del lugar donde íbamos a tener nuestro primer contacto con el ambiente laboral fuera de nuestro país (imaginaran el cagazo). Arrancamos viaje, a medida que nos acercábamos a Punakaiki el paisaje que nos brindaba la ruta es algo de no explicarse, tuvimos un camino importante en auto desde Auckland hasta llegar aquí y realmente el paisaje visto es sacado de una película de Jurassic Park, King Kong o sin ir mas lejos Lost, montañas selváticas con las nubes atravesando los picos, con distinta variedad de plantas, pequeñas cascadas que bajan de la montaña, arroyos y ríos transparentes con fondo de piedras y bueno para terminarla un increíble mar con diferentes tonalidades de azules, turquesas, verdes, que se yo no se puede describir su variedad, cambian de color con el clima como los santos que te venden en las santerías ja!.
Llegamos al Punakaiki Resort en busca de Chris (uno de los manager del lugar) que nos había dado el OK para venir para aca, pero nos encontramos con que no estaba en el hotel y nos atendió Carey (el manager general) junto con la recepcionista Wendy que cuando nombramos que veníamos de parte de Naza y Nacho hizo “ayyyy“, los extrañan mucho aca chicos! Carey desconcertado, ya que Chris no le dijo nada que veníamos rumbo a Punakaiki, nos hizo llenar una hoja de aplicación para el trabajo y nos dijo que Chris no venia hasta dentro de 3 dias, nos dio las llaves de una de las villas del hotel y nos dice: “disculpen por esto pero bueno vayan relajensen y disfruten del resort”, es necesario algún comentario? Exactamente asi fue la respuesta, NADA, agarramos la llave con una sonrisa nerviosa, asustada, desconfiada que no sabia si nos estaba jodiendo o realmente era muyyy copado (no nos jodia).
Una vez instalados en el hotel decidimos ir a conocer la atraccion del lugar, Pancakes Rocks Blowholes, un paseo muy bien construido con pasarelas para poder ver la acción de las olas llenando un vacio natural entre rocas con forma de panqueques uno sobre otro (por eso Pancakes rocks) y la misma acción haga una especie de erupción del mar y sople por ese mismo hueco.
Llego el dia, nerviosos y deseando no ser mozos, (no por desprestigiar el trabajo) sino porque era muy brusco empezar a trabajar con un trabajo que… SE TENGA QUE HABLARRRR!! Y mucho! :s , cuando nos dieron una camisa a cada uno dijimos, chau! Para que uno desea tanto algo que no quiere si ya sabe la respuesta?? Y si, mozos, apenas presentados con Chris que nos pudo decir, “lamentablemente no tengo casi tiempo para explicarles, asi que esto es tirarse a la pileta y a nadar” hdpppp!!!! Para que, tranquilizanos negro no podes decirnos asi! Pero como dice el dicho “Dios aprieta pero no ahorca” llego Chris con Pau, la cocinera del resort (argenta) un angel en el infierno del primer dia que nos explico el menú para tener un pantallazo de las cosas y el primer dia de trabajo nos espero con milanesa de pollo con ensalada como cena, como para no extrañar tanto argentina, una genia! Hoy dia no la tenemos entre nosotros ya que se nos fue para Indonesia pero muy contentos de haberla conocido ya que nos cruzamos con una persona muy linda, se te extraña Pau pero ya la vida nos va dar otro encuentro ya sea en Argentina, aquí en NZ o cualquier otra parte del mundo.
Bueno nos dispusimos a esperar por los comensales, en esa espera yo estuve a punto de irme corriendo del lugar ya que el cagazo me superaba, y bueno gracias a Lau que me contuvo, porque si estaba solo chau nos vimos… La primer semana digamos que fue medio shockeante a la costumbre de un trabajo de oficina, trabajar de algo que sabemos que ni en pedo trabajaríamos en Buenos Aires pero hoy dia nos encontramos con casa propia, viviendo con Pablo y Fran (argentos tmb) que empezaron a laburar con nosotros en el restaurant en la misma etapa que empezamos nosotros, muy buena onda los chicos. Y hoy dia estamos muy contentos con el restaurant, digamos que la fuerza esta en la adaptación y eso nos va ayudar a sobrevivir, se puede aprender mucho en el “detrás de escena” de un restaurant, el manejo, el preparativo, el cierre, y bueno incorporar el lenguaje técnico hotelero ya que hay miles de palabras relacionado con lo hotelero que no sabíamos, y ni hablar del estar hablando todo el dia en ingles, cuesta uff y bastante pero el dia a dia hace que te sientas seguro, hay días que uno puede estar iluminado y es un Lord Ingles, y otras veces llegas con toda la furia solo hasta el “very difficult” de Carlitos Tevez, todo depende de cuan iluminado se levante uno. Pero bueno entre la vida llevada en la ciudad, hacer un cambio total cuesta pero con nuestras 6 o 7 hs de trabajo por dia, 2 francos semanales, una casa hermosísima recién estrenada por nosotros a 15 min del hotel en auto, con la montaña detrás, el mar en frente y un bosque al costado con vacas bambis y ovejas, faltaba ese cambio del switch a que el trabajo pase a segundo plano y disfrutar la vida al primero….

Continuara….

Atardeceres espectaculares desde las Pancakes