Luego de 12 hs de micro dejamos atrás Ho Chi Minh City,
dejamos atrás Vietnam.
Ya al llegar a la frontera pudimos ver el esplendor de la
arquitectura estilo Khmer. La entrada al país por tierra es una de las más
lindas que vimos a lo largo de todo el viaje, con un estilo simulando los
templos de angkor, con la bandera flameando (también con el motivo principal de
angkor wat) y con lo más lindo que tiene este país, su gente.
Llegamos a Phnom Penh, la capital del país bien temprano y
buscamos donde pasar el día, ya que la idea era quedarnos solo hasta la noche y
seguir viaje rumbo a la ciudad más atractiva del país, Siem Reap.
Había una cosa que si o si queríamos conocer en nuestra corta estadía en la
capital del país y era el museo del genocidio.
Para quienes no conocen la historia de Camboya acá va un
breve resumen.
Camboya es un país que tiene una historia muy rica y de
muchos altibajos. Su época de esplendor fue entre los siglos IX y XV que es
cuando se consolido el imperio Khmer y cuya capital del país era Angkor. La
influencia hindú (primeros pobladores de Camboya) se puede ver en los
templos aunque no exclusivamente, ya que
estos son una mezcla de hinduismo y budismo, según la época en que fueron
construidos y quien los construyo. Los templos de Angkor son el símbolo que aun hoy persiste de esta época dorada del país y actualmente son el principal
atractivo turístico de Camboya.
Luego paso por una etapa de protectorado francés hasta
llegar a su independencia. Pero sin dudas lo más triste y duro en la historia camboyana
fue la guerra civil que sucedió entre
los años 1975-1979 en la cual el
dictador Pol Pot al mando del Khmer
rouge llevo adelante uno de los peores genocidios de la historia. La 3era parte de la población de Camboya
murió en tan solo esos 4 años y los que se salvaron del exterminio tuvieron que
soportar trabajos forzados sin descanso y sin alimento. No hay persona en
Camboya que no te cuente de un familiar que fue asesinado, un vecino, un amigo…
y aun así con todo ese dolor que vivieron son muy agradecidos de estar con vida
y enfrentan el futuro con gran optimismo.
Dicho esto ahora si podemos avanzar con el relato de Phnom
Penh…
Nos tomamos un tuk tuk y nos fuimos directo al museo del
genocidio.
Acá van algunas imágenes del lugar
Lugar donde mantenian gente secuestrada, aislada y en las peores condiciones de higiene y alimentacion
Espacio dividido en pequeños espacios mas chicos para poder tener mas gente en cautiverio
Difícil describir ese lugar, podríamos resumirlo en…muy interesante, muy duro, muy conmovedor.
Dejando atrás esta dura experiencia nos fuimos a recorrer un
poco la ciudad. Fuimos al Royal Palace, recorrimos sus calles y vimos un poco
como viven.
La plaza principal de Phnom Penh
Pasamos un día muy interesante y lo terminamos comiendo
enfrente de la costanera, en un lugar muy lindo, y listos para subirnos al
micro que nos llevaría para Siem Reap.
Al dia sgte habíamos llegado a la ciudad de “los templos de
Angkor”. Dejamos nuestras mochilas en el guest house, desayunamos y arrancamos
ansiosos por ver esas maravillas que tantas veces habíamos imaginado. Ahora nuestro grupo ya no era solo de 9
personas sino que se sumaron dos chilenas mas así que ya éramos 11, cada día el
grupo se ponía mejor.
Ese primer día recorrimos los templos principales, Bayon,
Elephant terrace, Baphuon, Ta Phrom, más
conocido como el templo de Tomb Raider, y Angkor entre otros.
Bayon Temple
El calor hizo las cosas un poco duras pero aun así no
podíamos creer lo que veíamos! La verdad no tenemos palabras para describir lo
que es ese lugar, es mágico.
Con Soni nuestro guia que "hablaba español" aunque le terminamos pidiendo que nos hable en ingles para poder entenderle algo de lo que nos contaba de los templos de Angkor y la historia de Camboya
Ta Phrom
Los 11 juntos
Angkor Wat
Terminamos el día viendo el atardecer desde la cima del
cerro que está enfrente de los templos que después de 30 minutos agotadores de
caminata pudimos contemplar un vista increíble!!!
El segundo día arrancamos bien tempranito, a las 5 am todos
arriba para ir a ver el amanecer en el Angkor. Lamentablemente estaba nublado así
que no pudimos verlo, pero igual valió la pena madrugar para aprovechar a full
el día esta vez recorriendo otros templos más alejados.
Acá van algunas fotos de esa espera por el amanecer que
nunca llego y nuestras caras de dormidos!
Tomando mate para hacer mas corta la espera
Vimos la llegada de los monjes al Angkor muy colorida e
interesante
Nosotros tambien tenemos tripode!!!
Caras de destruccion!
Posando como estatuas
Vista desde la cima del Angkor Wat
Con una amiguita que encontramos en uno de los templos más
alejados, una hermosuraaaa
Nuestro tuk tuk, el batimovil! Lástima que se rompió y a la
vuelta tuvimos que buscar otro!
En Siem Reap no solo disfrutamos de los templos, también nos
gusto mucho la ciudad y sobre todo el mercado nocturno. En general todo el
sudeste asiático es muy barato pero creo que en Camboya, como se manejan con
dólares americanos, todo parece más barato aun.
Pudimos comprar muchísimas cosas y comer ricas bbq de
mariscos a un precio bajísimo! Sin dudas
la comida camboyana está entre las mejores que probamos.
Paseando por el night market
También una noche caminando por el centro de la ciudad nos
ofrecieron por 1 dólar hacer el fish massage y encima nos daban gratis una
cerveza o una gaseosa…como resistirse!!! Jajaja
Ahí fuimos los 9 a meter los pies en la pecera. Lejos de ser
placentero nos resulto una tortura! Yo no podía mantener los pies en el agua ni
30 segundos porque los peces eran muy grandes y dolía!!! En Tailandia lo vimos
pero los peces eran diminutos y todos decían que les generaba cosquillas.
Nuestra experiencia fue bastante tortuosa aunque muuuuy divertida!
Peces al ataqueeee
Los chicos decidieron al segundo día seguir viaje rumbo a
las playas del sur de Tailandia, a nosotros como nos gusto muchísimo esta
ciudad decidimos quedarnos un día más. Además teníamos que pasar por Bangkok
para hacer la visa de India así que nos separamos del resto de grupo por unos días
pero ya nos volveríamos a encontrar en Koh Phangan para seguir disfrutando.
Nuestra experiencia en Camboya fue increíble! Amamos este
país ni bien pusimos un pie en él, nos enamoramos de la simpleza, honestidad y
simpatía de su gente, nos maravillamos con los impresionantes templos de Angkor
que superaron ampliamente nuestras expectativas y eso que era uno de nuestros
objetivos principales del viaje, nos conmovimos con su pasado trágico y nos
contagiamos de su optimismo hacia el futuro.
Camboya sin dudas es uno de los lugares que más nos gusto,
despertó en nosotros un sentimiento que ningún otro país había logrado despertar hasta ese momento y
estamos seguros que algún día vamos a volver porque sentimos que nos quedo
mucho por recorrer y por que la gente tiene una energía muy
especial que hace que uno quiera volver infinitas veces.
Se acabo Camboya por ahora… a cargar las mochilas que nos
vamos de nuevo. Parada obligada en Bangkok y luego llegan las playas!!!